En la Castilla medieval, los «rollos» y las «picotas» eran elementos arquitectónicos y simbólicos ubicados en plazas públicas de las ciudades y pueblos. Ambos elementos tenían una función importante en la administración de la justicia y en la exhibición del poder de las autoridades locales durante la Edad Media en Castilla.
Como reflejo de la entidad de Lupiana en épocas pasadas, aún mantenemos cuatro cruces y una picota.
La «picota» era una columna de madera o piedra con un cepo en la parte superior, utilizado para encadenar a los delincuentes como castigo público. La «picota» era un símbolo de la autoridad judicial y se usaba para administrar justicia, exhibiendo a aquellos que habían transgredido la ley.
La «cruz» o el «rollo» era una columna elevada que simbolizaba la jurisdicción y la autoridad del lugar. Este elemento era utilizado para proclamar edictos, anunciar leyes y, a veces, como lugar de castigo público. La presencia de un «rollo» indicaba que la localidad tenía el privilegio de ejercer ciertos derechos legales y judiciales.
Lupiana erigió sus cruces o rollos en los cuatro puntos cardinales que coindicen con los caminos de entrada al pueblo, fuera del núcleo urbano, a modo de guía o punto oracional para visitantes y peregrinos.
En Lupiana, cada esquina es una obra maestra, cada calle un sendero hacia el pasado, cada paisaje un regalo de la naturaleza. Te invitamos a descubrir este tesoro escondido, a explorar sus secretos y a disfrutar de la fusión perfecta entre arte, cultura, naturaleza e historia que Lupiana tiene para ofrecer. «¡Ven a Lupiana y déjate llevar por la magia de este lugar único en el corazón de España!»