Villa de Lupiana

Ruta de la Picota y las Cruces

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Testigos de otro tiempo

¿Sabes lo que son
las Picotas y los rollos o cruces?

En la Castilla medieval, los «rollos» y las «picotas» eran elementos arquitectónicos y simbólicos ubicados en plazas públicas de las ciudades y pueblos. Ambos elementos tenían una función importante en la administración de la justicia y en la exhibición del poder de las autoridades locales durante la Edad Media en Castilla.

Como reflejo de la entidad de Lupiana en épocas pasadas, aún mantenemos cuatro cruces y una picota.

Las Picotas

La «picota» era una columna de madera o piedra con un cepo en la parte superior, utilizado para encadenar a los delincuentes como castigo público. La «picota» era un símbolo de la autoridad judicial y se usaba para administrar justicia, exhibiendo a aquellos que habían transgredido la ley.

Las Cruces

La «cruz» o el «rollo» era una columna elevada que simbolizaba la jurisdicción y la autoridad del lugar. Este elemento era utilizado para proclamar edictos, anunciar leyes y, a veces, como lugar de castigo público. La presencia de un «rollo» indicaba que la localidad tenía el privilegio de ejercer ciertos derechos legales y judiciales.

Lupiana erigió sus cruces o rollos en los cuatro puntos cardinales que coindicen con los caminos de entrada al pueblo, fuera del núcleo urbano, a modo de guía o punto oracional para visitantes y peregrinos.

Picota de Lupiana

Ubicada en el centro de la Plaza Mayor, se alza con solemnidad la Picota de Lupiana.

 

La Picota data del siglo XVI. Podemos pensar que se erigió al tiempo que Lupiana alcanzó la categoría de Villa, separándose de “El común de Guadalajara”. Hasta entonces se dependía a todos los efectos de la capital. Cuando Felipe II, concedió los derechos sobre la villa al monasterio, la separó de “el común” y otorgó poder a la localidad para tener alcalde, jueces y alguaciles, es decir, para impartir justicia. Aunque eso sí, siempre habían de ser nombrados por el prior del monasterio, y bajo su protección.

 

La Picota es un monumento de piedra  que consta de una escalinata poligonal, pedestal, columna con fuste estriado, corona de cuatro grifos, remate piramidal y «T» con dos ganchos. Las gárgolas aladas que custodian su perímetro le otorgan un aura de misterio y protección. Se las conoce como «las monas».

 

 

Cruz de San Roque

La Cruz de San Roque se  ha levantado recientemente en el lugar donde se situaba la desaparecida cruz original. Consta de un graderío formado por tres pedestales cuadrangulares, sobre la que se erige la basa y el capitel con el año de construcción, 2019, y la marca del cantero.  Está rematada por una cruz de piedra.

 

Esta estructura contemporánea, con su cruz elevada, representa la continuidad de la identidad local, recordando a las generaciones presentes y futuras la importancia de mantener vivo el vínculo entre el pasado y el presente.

Cruz de la Soledad

Al Oeste entre el molino y el lagar, en el camino de Centenera y próxima a la ermita de la Soledad se erige la cruz más elaborada, la de la Soledad.

 

La cruz de la Soledad fue derribada durante la guerra civil, (al igual que el resto de ellas e incluso la picota), perdiendo su cruz original. Recientemente ha sido objeto de restauración y se ha incorporado una nueva cruz de piedra sobre su columna.

 

Este detalle particular añade un aura de evolución temporal al monumento, sugiriendo que la devoción y la importancia de este lugar han trascendido generaciones, adaptándose a las dinámicas cambiantes de la historia.

rollo san antonio

Cruz de San Antonio

Al Norte en el camino de Atanzón, se erige la cruz de San Antonio. Sabemos que data del año 1634, según la inscripción que aparece en su fuste.

 

Su columna descansa sobre una base de cuatro niveles. La figura se alza hacia el cielo, culminando en una cruz de hierro cincelada con esmero.

Cruz de San Juan

La Cruz de San Juan, se erige en el camino Este o de Valdeavellano. Es la más sencilla de todas las cruces de la Villa. Aún así luce esbelta marcando el paso del tiempo.

 

Tallada en piedra, consta de tres niveles y su cúspide lleva una cruz de hierro.

Picota de Lupiana

Ubicada en el centro de la Plaza Mayor, se alza con solemnidad la Picota de Lupiana.

 

La Picota data del siglo XVI. Podemos pensar que se erigió al tiempo que Lupiana alcanzó la categoría de Villa, separándose de “El común de Guadalajara”. Hasta entonces se dependía a todos los efectos de la capital. Cuando Felipe II, concedió los derechos sobre la villa al monasterio, la separó de “el común” y otorgó poder a la localidad para tener alcalde, jueces y alguaciles, es decir, para impartir justicia. Aunque eso sí, siempre habían de ser nombrados por el prior del monasterio, y bajo su protección.

 

La Picota es un monumento de piedra  que consta de una escalinata poligonal, pedestal, columna con fuste estriado, corona de cuatro grifos, remate piramidal y «T» con dos ganchos. Las gárgolas aladas que custodian su perímetro le otorgan un aura de misterio y protección.

Cruz de San Roque

La cruz de San Juan se levantó recientemente en el lugar de la cruz original desaparecida. Consta de un graderío formado por tres pedestales cuadrangulares, sobre la que se erige la basa y el capitel con el año de construcción 2019 y la marca del cantero.  Está rematada por una cruz de piedra.

 

Esta estructura contemporánea, con su cruz elevada, representa la continuidad de la identidad local, recordando a las generaciones presentes y futuras la importancia de mantener vivo el vínculo entre el pasado y el presente.

Cruz de la Soledad

Al Oeste entre el molino y el lagar, en el camino de Centenera y próxima a la ermita de la Soledad se erige la cruz más elaborada, la de San Juan.

 

La cruz de San Juan fue derribado durante la guerra civil, (al igual que el resto de cruces e incluso la picota), perdiendo su cruz original. Recientemente el rollo ha sido objeto de restauración y se ha incorporado una nueva cruz.

 

Este detalle particular añade un aura de evolución temporal al monumento, sugiriendo que la devoción y la importancia de este lugar han trascendido generaciones, adaptándose a las dinámicas cambiantes de la historia.

Cruz de San Antonio

rollo san antonio

Al Norte en el camino de Atanzón, se erige la cruz de San Antonio. Sabemos que data del año 1634, según la inscripción que aparece en su fuste.

 

La cruz de San Antonio se alza hacia el cielo, culminando en una cruz de hierro cincelada con esmero, cuya columna descansa sobre una base de cuatro niveles.

Cruz de San Juan

La cruz de San Juan, se erige en el camino Este o de Valdeavellano. La cruz de San Juan es la más sencilla de todas las cruces de la Villa. Aún así luce esbelta marcando el paso del tiempo.

 

Tallado en piedra, consta de tres niveles y su cúspide lleva una cruz de hierro.

El Encanto de Lupiana

Descubre Lupiana: Arte, Cultura e Historia en un Solo Lugar.

En Lupiana, cada esquina es una obra maestra, cada calle un sendero hacia el pasado, cada paisaje un regalo de la naturaleza. Te invitamos a descubrir este tesoro escondido, a explorar sus secretos y a disfrutar de la fusión perfecta entre arte, cultura, naturaleza e historia que Lupiana tiene para ofrecer. «¡Ven a Lupiana y déjate llevar por la magia de este lugar único en el corazón de España!»